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Viedma
HISTORIA
de Viedma
La ciudad de Viedma esta hermanada, más allá de la proximidad geográfica, con la ciudad de Carmen de Patagones por su origen, que se remonta al 22 de abril de 1779, fecha de llegada de una expedición pobladora proveniente de Montevideo que se asentarán en la desembocadura del río Negro, estableciendo el fuerte Nuestra Señora del Carmen. El mismo se ubicaba en el lugar en el que hoy podemos encontrar el Centro Municipal de Cultura de Viedma.
Esta primera construcción debió mudarse ese mismo año a consecuencia de una sudestada que obligó a reasentarlo en las costas de enfrente.
Los primeros colonizadores eran de procedencias diversas: Galicia, Asturias y León. En esta última provincia española, se encuentra la localidad de La Maragatería, de la cual se desprenderá la actual denominación de “maragatos” a los nacidos en Carmen de Patagones.
La etapa pionera se caracteriza por la dureza de las condiciones a las que fueron expuestos estos primeros habitantes. Debieron llevar adelante un estilo de vida de subsistencia, por un lado por la falta de medios de comunicación terrestres que se veían impedidas por los continuos ataques aborígenes; y otro factor fue la lejanía respecto a los centros poblados. Sin embargo los colonos se las ingeniaron para convertir estas tierras en cuna de cultivos, de ganadería y de un variado repertorio de recursos.
La Revolución de Mayo se convertiría en un obstáculo para el desarrollo que se venia dando en la zona, dado que por la situación que vivía por ese entonces el gobierno central, decide retirar su apoyo, ya que consideraron al fuerte como un elemento costoso en el cual no valía la pena invertir recursos. Debido a ello, el asentamiento pasó nuevamente a tener un carácter sólo militar. No obstante, pese a la precariedad de la situación, los pobladores insistieron en permanecer allí, lo que los llevó hasta el límite de montar sus hogares a la vera de las barrancas, construyendo cuevas, que aún hoy se pueden observar.
Hacia 1820 el esfuerzo de los lugareños del entonces denominado pueblo De la Merced, que alcanzaba los 390 habitantes, hizo que esta tierra nuevamente se comenzara a destacar por sus productos.
Debido a la guerra con el Brasil y con ella el bloqueo del puerto de Buenos Aires, el puerto de Carmen de Patagones incrementa su protagonismo a nivel nacional, trayendo aparejado un aumento en las operaciones marítimas.
El puerto de Carmen de Patagones se convierte en refugio para corsarios, quienes traen sus “botines de guerra”: esclavos, prisioneros, porcelanas, tapices, pianos, etc.
Estas operaciones se verán reforzadas por la declaración de “puerto franco” de esta base naval en 1856. Lo que dio un impulso a la zona, y no solo sufrieron cambios las operaciones económicas, sino que además se produjo una profunda transformación en la sociedad de ambas localidades.
Luego de la finalización de la “Conquista del Desierto”, que generó la necesidad de extender los medios de comunicación para afianzar lo conquistado, la ciudad se vio agraciada. De esta manera Viedma quedo comunicada por vía terrestre y telegráficamente con Bahía Blanca. Todo este nuevo movimiento impulsó el asentamiento de comerciantes, profesionales y nuevos peones quienes vieron en la zona una esperanza para el progreso.
Es recién en 1878, cuando la ciudad de Mercedes de Patagones, y luego de ser designada como capital de la Gobernación de la Patagonia, que presenta un verdadero crecimiento.
En este período se le otorgada, merced a un decreto del gobernador Don Álvaro Barros, el nombre con el que la conoceremos en la actualidad. Esta designación como capital trajo aparejada la radicación de pobladores vinculados a la organización política/militar, lo que provoca intensas transformaciones en la sociedad que hasta ese entonces habitaba en el lugar.
En julio de 1899, nuevamente la ciudad de Viedma, es azotada por otra inundación, esta vez y a pesar del esfuerzo de los lugareños, construyendo sucesivos terraplenes, la furia de la naturaleza cubrió los edificios céntricos por lo menos hasta por encima del metro de altura. La única construcción que sobrevivió fue la iglesia. En tanto la gobernación debió ser trasladada a Choele Choel temporalmente.
Finalizando el año 1931, se inaugura el puente ferroviario, que uniría a las ciudades ribereñas. Este puente tiene la particularidad, de poseer una parte levadiza que en esos tiempos permitía la entrada de los barcos al puerto. Cuando la actividad marítima y fluvial cesaron, también se clausuró el uso de la parte basculante. Actualmente el puente es usado por vehículos de pequeño tamaño, y eventualmente algún tren; es el único en el mundo que queda en pie con estas características.
La conformación de la provincia de Río Negro en 1955, provoca que la ciudad pueda despegarse definitivamente de Carmen de Patrones, dándole la fisonomía que hoy presenta de ciudad administrativa.
Desde los años 60 a los 90 la ciudad ha tenido un desarrollo y un crecimiento sostenido, con ocasionales súbitos avances, que lo ha llevado a los primeros planos a nivel nacional. Ha sabido ganarse su lugar que merece, tanto es así durante el mandato del presidente Alfonsín, se puso en discusión el proyecto de trasladar la capital nacional a esta ciudad.
La ciudad, ayer como hoy sigue siendo un ejemplo de continua lucha, para sobrellevar las más adversas situaciones, consiguiendo un valle productivo y colmado de historia lo que antaño fuera un desierto.
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