Buena temperatura y tardes a orillas de lagos azules es el combo que hizo de Bariloche un boom este verano. Los visitantes llegaron para disfrutar, entre los más elegidos: sus playas, el rafting en el río Manso o Limay, y las excursiones lacustres por el Nahuel Huapi. Entre las novedades: glamping, escalada en roca y flotadas en ríos de montaña.

Lo más recomendado: en Circuito Chico (kilómetro 29), detrás del Llao Llao, está la entrada a Villa Tacul: una playa rodeada de bosque, con agua tranquila, ideal para practicar buceo.

Otros dos clásicos de montaña en la provincia de Neuquén son San Martín de los Andes y Villa La Angostura. Las playas y balnearios a orillas del Lago Lácar -Catritre o Quila Quina- en San Martín de los Andes o el circuito de Yuco o Hua Hum se llenaron de turistas. Una experiencia imperdible para muchos fue hacer Siete Lagos, fabuloso circuito de 110 km por la ruta 40, donde nadie resiste hacer una pausa para nadar en las transparencias lacustres y acampar un rato. Luego se llega a Villa La Angostura, otra de las opciones favoritas. Acá el clásico es el Lago Nahuel Huapi que tiene tantos atractivos como playas y bahías para nadar, bucear, o pasear embarcados y conocer el Parque Nacional Los Arrayanes.

Los que prefirieron la naturaleza en la costa patagónica, comprobaron que sus aguas son verdaderamente cálidas y que hay muchas actividades para hacer en sus balnearios. En Puerto Madryn, Chubut, la actividad estrella son los bautismos de buceo y snorkel, donde nunca falta la compañía de lobos marinos (el spot es Punta Loma) y el avistaje de delfines. Las Grutas, Río Negro, también fue otra de las sorpresas, donde llegaron miles de viajeros. Como dato: sus playas fueron destacadas entre las 35 mejores dentro del ranking de Sudamérica por la agencia FlightNetwork.

Los clásicos más australes también lograron una muy buena temporada, en particular, por los atractivos naturales mundialmente conocidos como el Glaciar Perito Moreno (El Calafate reflejó una ocupación de casi 80 por ciento) o Ushuaia como la ciudad del confín del mundo (tuvo un buen pico en enero).