Poseedora de un encanto singular, la localidad de Loncopué, toma su nombre del vocablo mapuche, lonco (cacique) y hue (lugar): lugar de cacique.
Enclavada sobre la margen derecha del río Agrio, a la vera de la Ruta Provincial Nº 21 se encuentra Loncopué, sinónimo rélax, pero a la vez de aventura.
A ella se puede acceder desde el sur por la Ruta Provincial Nº 21, que sirve de nexo, con la ciudad de las Lajas, distante a sólo 68 km. Mientras recorre el camino se encontrará con pintorescos parajes como Huarenchenque y Codihue. Desde el norte la Ruta Provincial Nº 26, es la unión con la localidad de Caviahue que se encuentra a 52 km.
La ciudad es el portal de entrada a un escenario de formaciones rocosas; escurridizos arroyos; indómitas paredes de riscos y los sorprendentes paisajes del noroeste neuquino.
Un asombroso lugar, recostado sobre la imponente Cordillera de los Andes, que se transforma en la opción ideal para aquellos que gusten de la aventura, la contemplación y la tranquilidad de los pueblos, desprovistos del transito y del hacinamiento.
Las características propias de este pequeño pueblo brindan, a los visitantes, la oportunidad de adentrarse en la tranquilidad acogedora que transmiten sus habitantes; o por el contrario, llevar al extremo las energías, salir del letargo y someterse a las bravas travesías que este suelo inhóspito ofrece.