El deseo de los niños de conocer la nieve es la principal excusa para los mayores para visitar Bariloche en vacaciones de invierno. Y aunque todos llegan motivados por el producto estrella, los días en los que el tiempo no acompaña, buscan alternativas para divertirse en la ciudad ante el cierre de los medios de elevación en el cerro Catedral y Otto.

Muchos aprovechan para recorrer las pintorescas calles de la ciudad, caminar o sentarse en el el Centro Cívico contemplando el Nahuel Huapi olear, ver y comprar productos artesanales, recorrer el sector comercial salpicado por variedad de chocolaterías, restaurantes y cervecerías en las que se puede disfrutar de gran variedad de exquisiteces gastronómicas.

El patinaje también es una opción muy buscada los días de lluvia o viento y en la ciudad hay dos pistas, una en el Puerto San Carlos y otra en el complejo de una chocolatería tradicional en calle Mitre. Un opción para toda la familia y la posibilidad de acompañarlo antes o luego con un chocolate caliente ouna hermosa vista al algo.